Definición de la violencia
La violencia doméstica no tiene un rostro definido. Puede producirse en todas las clases sociales, tanto en parejas jóvenes como en adultos mayores, sin importar el origen étnico ni la orientación sexual.
La violencia doméstica contra las mujeres es un problema complejo. No es una simple discusión doméstica, sino más bien un problema de la sociedad, ya que dicha violencia se produce contra un género específico (femenino), como se indica en la definición siguiente:
«La violencia doméstica se caracteriza por una serie de acciones repetitivas que suelen producirse en una curva ascendente. Los especialistas conocen esta sucesión como la escalada de la violencia. Por parte del agresor, esta sigue un ciclo definido por fases sucesivas, a saber, el incremento de tensión, la agresión, el abandono de la responsabilidad, la remisión y la reconciliación. La violencia abarca agresiones psicológicas, verbales, físicas y sexuales, así como los actos de dominación en el plano económico. No es el resultado de una pérdida de control, por el contrario, consiste en un medio elegido para dominar a la otra persona y reafirmar el poder sobre ella.»
(Politique en matière de violence, prévenir, dépister et contrer la violence [Política en materia de violencia. Prevenir, detectar y combatir la violencia], Quebec, 1995)